24/4/11

LOS SÍMBOLOS PATRIOS EN NUESTROS DÍAS ¿VÍCTIMAS DE QUIÉN?.


POR FELIX BETANCES.

Los Símbolos patrios, son la más genuina expresión de la identidad nacional de cualquier ciudadano, en cualquier parte del mundo. Son sencillamente, El Alma de la Patria.

En nuestro país, producto de una serie de elementos negativos que en ocasiones, parece ser se combinan, con fines no se sabe de qué; vemos cómo languidece o se pierde el fervor patrio, debido al irrespeto que se evidencia cada día, en modo in-crescendo, por parte de una innumerable cantidad de dominicanos y dominicanas a los que parece importarles muy poco o nada, su verdadero significado.

Pero, lo peor y más lamentable de todo, es ver como esto ocurre ante la mirada indiferente de las autoridades investidas con la personalidad necesaria para corregir ese infortunio; y es que según se ha podido observar en algunos casos, hay “autoridades”, que desconocen el deber que les corresponde al respecto.

Para citar casos, vemos como se irrespeta el Himno Nacional, o “Canto a la Patria “ cuando es entonado, sobretodo en los Actos públicos, en donde vemos a ciudadanos y ciudadanas, (hasta militares y policías),moviéndose de un lugar a otro como si nada estuviera pasando, y peor aún, hay personas que hasta lo bailan.

Lo mismo ocurre con la Bandera Nacional, la irreverencia es igual, con la excepción del baile.

La Constitución y las Leyes dominicanas, establecen bien claro todo lo concerniente al uso y respeto que debemos rendir a nuestros Símbolos Patrios, y definen además, cuáles autoridades e instituciones, tienen el deber de aplicar el fuero de las mismas, tales como: Ministerio de Interior y Policía, Ministerio de Educación, Instituto Duartiano, y la Comisión Permanente de Efemérides Patrias.

Sin embargo, vemos como nuestra Bandera Nacional es colocada en el lugar equivocado cuando se enhiesta junto a otra Bandera, especialmente en lugares públicos donde tiene que ser vista por obligación; es decir, que cuando se enhiestan dos Banderas, la Bandera Nacional, debe ser colocada a la derecha de la otra que le acompañe, quedando la Bandera acompañante a su lado izquierdo. Aclaro en tal sentido, que debe verse al lado izquierdo de la persona que la mira ya que a la Bandera, siempre hay que verla de frente.

De igual forma, cuando la Bandera Nacional tenga que ser izada junto a dos Banderas diferentes, a la Bandera Nacional le corresponde el centro de las tres.

Para comprobar esto, no hay que ir muy lejos, basta con dar un recorrido por diversas dependencias estatales u oficiales de la propia ciudad de Santo Domingo, capital de la República, y si esto se da en la Capital, ¿qué decir del resto del País?.

Para citar un solo caso en Barahona, veamos como se expresa esto en una de las instituciones que recibe a diario a más personas tanto dominicanas como extranjeras; me refiero al Banco de Reservas en su Sede principal ya que el la otra Sede, ni siquiera la exhiben. Pero aclaro que no es el único caso en Barahona. ¿y cómo la exhiben en las oficinas del INFOTEP?.

Penosamente, nos encontramos con oficinas públicas donde por falta de una driza o un trozo de cuerda, colocan el lienzo patrio en una persiana, sobre un escritorio o sencillamente no lo exhiben, pero encontramos decenas de casos en que no lo exhiben porque “No lo tienen”, y en el peor de los casos, exhiben rastrojos de lo que fue una Bandera, que el verlos, lo mínimo que producen es náuseas. Parece ser que no les alcanza el presupuesto ni siquiera para identificar su patriotismo tal y como lo mandan las Leyes. ¿No pueden comprar una Bandera?.

Esto es a mi modo de ver las cosas, sencillamente vergonzoso.

Hay que detenerse a pensar, qué será de nuestra Patria de seguir por el camino que vamos, donde se han abandonado las enseñanzas de Moral y Cívica , las cuales encierran los conocimientos de los más altos valores de la dominicanidad; donde hay dominicanos y dominicanas que trafican con la identidad nacional y peor aún, en momentos en que entre otros, escuchamos voces como la de un catedrático haitiano que aseguró hace unos días que: “La fusión de la República Dominicana y Haití, está al doblar de la esquina”. ¿A qué se refirió?

Juan Pablo Duarte, forjador principal de la nacionalidad dominicana, sentenció con diáfana claridad que: “VIVIR SIN PATRIA, ES LO MISMO QUE VIVIR SIN HONOR”. ¿Será esto cierto? ¿Por qué?. Al menos yo, no quisiera probarlo.

Formulo un vehemente llamado a nuestras autoridades y al pueblo en general, para que elevemos nuestro patriotismo, respetando y haciendo respetar nuestros Símbolos Patrios, que se exhiban con orgullo donde tengan que ser exhibidos y que no se permita excusa alguna para su mal uso y mucho menos para su desuso.

Que se aplique el rigor de las Leyes, a quien o a quienes osaren a no someterse a sus preceptos, para que alguna vez, nuestras futuras generaciones, no tengan que preguntar: ¿y… qué es una Patria?.

¡Que viva nuestra Patria!...

El autor es locutor.

 
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