Ban recomienda ajustar mandato de misión en Haití a mejora de la seguridad

Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recomendó hoy realizar ajustes en el mandato de la Misión de Estabilización del organismo para Haití (MINUSTAH), con el fin de adecuarla a la mejora de la situación de seguridad en el país antillano. Ban asegura en un informe enviado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que cinco años después del despliegue de las tropas internacionales "hay razones sustanciales para creer que Haití ha superado su conflictivo pasado". "No obstante, los avances logrados siguen siendo extremadamente frágiles y pueden sufrir un revés", matiza en el documento el secretario general, que apoya la ampliación por un año más del mandato de la misión incorporándole los ajustes que propone.

Señala también que cada vez es menos probable que los "cascos azules" se vean obligados a llevar a cabo grandes operaciones militares, como la que lanzaron en 2007 contra las bandas armadas del barrio marginal de Cité Soleil, en Puerto Príncipe.

En cambio, adquiere una mayor importancia reforzar la presencia del Estado en zonas remotas del país, así como en su frontera con la República Dominicana.

Por ello, recomienda reemplazar una cuarta parte de los transportes acorazados de la MINUSTAH por vehículos de patrulla más ligeros, lo que permitirá a su vez reducir en 120 el número de efectivos militares.

Por otro lado, resalta la necesidad de aumentar el apoyo que se presta a la formación de los cuerpos de seguridad haitianos que deberán encargarse de mantener el orden en el país el día que se retiren las tropas internacionales.

Así, considera que debería aumentarse en 120 agentes el contingente policial de la misión, en particular para reforzar la capacidad antidisturbios de la policía nacional haitiana.

"El apoyo de la MINUSTAH sigue siendo fundamental, dado que la policía de Haití todavía no está suficientemente madura y el Estado sigue afrontando graves amenazas a su estabilidad", subraya el informe.

Ban señala que los recursos de la misión son "muy valiosos" para fortalecer la capacidad del país de gobernarse a sí mismo, tanto a nivel nacional como local, así como para gestionar sus fronteras y reconstruir sus instituciones.

La grave situación económica y social que sufre la población haitiana, agravada el año pasado por el destructor paso de cuatro ciclones, constituye la principal inquietud de Naciones Unidas y de las autoridades locales.

"La pobreza generalizada y el desempleo, junto con la falta de acceso a una alimentación, vivienda, educación y salud aceptable y asequible, así como el deterioro del medioambiente, suponen un peligro para los derechos individuales y la estabilidad nacional", asevera el informe.

Ban advierte en el documento de que "elementos externos violentos" tratan de aprovechar los reclamos legítimos de la población para socavar en beneficio propio el progreso del país.