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Valerio Mateo Rosario
El ex director de la Agencia Antidrogas en Miami, DEA, y ex director del Grupo Financiero Stanford, propiedad de Robert Allen Stanford, fue acusado de obstruir la justicia en el caso del colapso de la compañía financiera, al destruir records de una investigación federal.
Thomas Raffanello, de 61 años y con domicilio en Coral Gables en la Florida, fue acusado por la "Securities and Exchage Commission SEC, acusado de destruir miles de documentos pocos días después de que agentes del gobierno cerraran el imperio bancario por un masivo caso de fraude.
Raffanello fue director de la DEA hace cinco años para convertirse en el jefe local de seguridad de Stanford.
Los fiscales dicen que Stanford y sus principales lugartenientes realizaron un espectacular esquema Ponzi de $8,000 millones de dólares.
Un juez de Dallas ordenó en Febrero a los empleados de la empresa Stanford, preservar todos los documentos y protegerlos porque eran parte de una investigación federal.
Raffanello fue citado ese mismo día para discutir la orden de la Corte. Seis días después, Raffanello ordenó que destruyeran en trituradora de papel, los documentos de la oficina de Fort Lauderdale.
Bruce Perraud, de 42 años y con residencia en Weston, Fla, especialista de seguridad global y ex empleado de Stanford, llamó a compañía para que triturara grandes cantidades de documentaciones.
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